Reinventar las luchas, dialogarnos las vidas 

En el foro de este día 8 de agosto del 2023, convocado por JASS a propósito de establecer diálogos entre mujeres de los procesos de educación feminista que la organización ha desarrollado, y otras invitadas, se arremolinaron a pensar y sentir juntas un nutrido número de activistas de territorios diversos, en el ahora privatizado territorio de la UNAH.

El despliegue de conocimientos, reflexiones, sentimientos y pistas para darle continuidad a los caminos fue deslumbrante. Como dijo la moderadora de la primera mesa, Zoila Madrid, aquí vemos la capacidad de las mujeres de reimaginar y reinventar los procesos porque es de los movimientos que tales propuestas deben salir,  teniendo la claridad de que la vida siempre estará en el centro. 

Creer y crear expresó Lilian Borjas,  actual coordinadora de la CNTC, verbos poderosos experimentados por una mujer que ha luchado por la tierra desde los quince años, y que ahora entiende que el poder de las mujeres es lo que la ha mantenido firme aunque tenga obstáculos de todo tipo para ejercer  su liderazgo en organizaciones que hemos llamado mixtas, pero que Zoila precisamente nombró como patriarcales por que en ellas se ha invisibilizado a las mujeres de manera sistemática. 

Juana Zúniga abundó en la expresión de la violencia que se manifiesta de tantas formas cuando las mujeres se suman a las luchas por liberar los ríos, las montañas, los territorios; y denunció, desde su experiencia y análisis, la manera en que los liderazgos patriarcales intentan por todos los medios que las mujeres no tomen el sitio de las decisiones aunque sí el de las que ponen el cuerpo en las acciones; el abuso del poder y la masculinidad violenta para someterlas hace daño no sólo a las activistas sino a los movimientos, pero es constante como ella lo señaló. 

La Red Nacional de Defensoras planteó información extraída de la base de datos que visibilizan el nivel de riesgo y las características del mismo en las defensoras así como la manera particular en que se expresan las agresiones vinculadas al género y la racialidad, igualmente quiénes son los enemigos de las mujeres, que en síntesis son mayoritariamente agentes del estado, desconocidos, y hombres del movimiento social. Según los datos, la costa norte es en el último semestre el territorio donde más se registran incidentes contra las que defienden derechos; y las defensoras de territorio y bienes comunes las más agredidas. 

El panel hizo conclusiones importantes sobre lo que significa enfrentar un modelo patriarcal y depredador de bienes comunes y de vidas. El público, todas compañeras, abundó en análisis, las voces profundas de las mujeres hicieron aún más énfasis en la situación actual del país, el desencanto ante un gobierno conducido por una mujer, y aún así, la importancia histórica de que esta persona esté en el ejecutivo. Las palabras también abordaron anhelos como la necesidad de cuidar la vida propia de las luchadoras tanto como las luchas; la necesidad de escuchar el cuerpo territorio; la fuerza de la colectividad de las mujeres para enfrentarse a todos los adversarios de la vida digna; la certeza de que se puede transformar radicalmente la realidad. 

En el segundo panel en el que se propuso debatir sobre las narrativas, se partió de la escucha de los poderosos conocimientos y propuestas de la OFRANEH, en voz de Eydi Blanco, que narró la problemática de su comunidad, de su familia y la propuesta de la organización y sus ancestralidades para, no sólo continuar recuperando los territorios sino haciendo posible la vida cotidiana en un proceso histórico y colectivo. Por su parte Selvin, del COPINH, hizo una historia de la organización, los discursos que desde el poder se han hecho en contra de ellas y ellos y la manera en que han hecho no sólo resistencia, sino construido sus sueños. Relató hitos históricos muy importantes que dignificaron la existencia de los pueblos indígenas y celebró que en esos caminos han estado junto a la OFRANEH haciendo procesos emancipatorios, y también disputando el poder al Estado. 

Daysi Flores, quien moderaba el panel mencionó la fuerza que ha existido de las mujeres y organizaciones para construir narrativas de justicia, aunque como ella dijo ni siquiera se les llame así; apuntó la importancia de la esperanza y sus múltiples posibilidades en los territorios, pensamientos y sentires. Finalmente, Mercy Ayala, de Radio Progreso, hizo una exposición partiendo de los datos interesantes de la encuesta de opinión del ERIC y su relación con la realidad del país, el discurso colonial hegemónico y las apuestas narrativas y transformadoras de los movimientos sociales que siempre encuentran rutas para todas y todos.

El foro duró lo que la necesidad de intercambio de palabras y sentimientos así lo definió, el encuentro entre activistas de tantos departamentos y luchas fue gratificante y como dijo Sofía de APOMUH, las presentes aquí son seres de luz, y eso irradian. Así, con la luz de Iris Matute, recién fallecida y miembra de este proceso, también hicimos la alquimia  de estar presentes con la palabra, la reflexión y el sentimiento para transformar la realidad violenta en alegrías, agua limpia y tierra libre para todas, todos, todes.

ALTO A LA POLÍTICA DE EXTERMINIO CONTRA EL PUEBLO GARÍFUNA

El 18 de julio de 2020 alrededor de las 5:00 a.m, un contingente de aproximadamente 30 hombres de la Policía de Investigación de Honduras (DPI) detuvieron a Albert Snaider Centeno Thomas, presidente del Patronato de la comunidad garífuna Triunfo de la Cruz, y con él a los jóvenes Milton Joel Martínez Álvarez, Suami Aparicio Mejía García y Gerardo Misael Trochez Cálix, quienes eran miembros activos de la lucha por la defensa del territorio en una comunidad que ha sido dividida por acciones de terceras personas que se han apropiado del territorio ancestral garífuna con la aquiescencia del Estado de Honduras.

A tres años de la desaparición, continúa sin conocerse su paradero y sin avanzar en la sanción de los responsables. El Estado no ha cumplido con la demanda de realizar una investigación con la debida diligencia a través de una Fiscalía Especial de Desaparición Forzada que incorpore los hallazgos del Comité de Investigación y Búsqueda de los Desaparecidos de Triunfo de la Cruz (SUNLA), solicitud que además ha tenido el respaldo de decenas de organizaciones a nivel nacional e internacional.


Al respecto, la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), máximo Tribunal en las Américas, ha solicitado que el Estado adopte todas las medidas necesarias para hallar a los compañeros, así como para proteger efectivamente los derechos a la vida e integridad personal de las comunidades Triunfo de la Cruz y Punta Piedra.

Esto en el marco de las dos sentencias favorables que este Tribunal emitió en 2015 en reconocimiento a la sistemática violación de los derechos del pueblo garífuna. Ninguna de las medidas ordenadas por la Corte en relación a estos casos ha sido cumplida, por el contrario, el Estado ha optado por hacer evidente su política racista, patriarcal y de despojo territorial que produce un verdadero éxodo de la población comunitaria hacia otros territorios del país y fuera de las fronteras nacionales. Esta postura gubernamental de dar la espalda a las crisis que se escenifican en las comunidades, a causa del extractivismo depredador, genera una de las politicas de exterminio más poderosa que es la que Miriam Miranda llama el vaciamiento de los territorios.

Desde la desaparición de los cuatro jóvenes, la situación del pueblo Garífuna sigue siendo de extrema gravedad. Detenciones ilegales, asesinatos, criminalización, desalojos, quemas de casas de salud ancestral, hostigamiento amenazas y otras formas de violencia que ha tenido un especial impacto a las mujeres y lideresas de la OFRANEH.

Las Comunidades Garífunas han vivido siempre en paz y concordia de una manera sabia con todas las expresiones de la naturaleza por el antiguo conocimiento y respeto hacia los ciclos y dinámicas de la vida animal y vegetal, de ahí que han salvaguardado bienes valiosos para la sobrevivencia humana de los cuales ahora se les quiere despojar.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNNDH) acompaña en su lucha a la OFRANEH y las comunidades Garífunas que le integran. La organización es integrante de nuestra Asamblea y es por eso que sus luchas tambien son nuestras.

En el sistema de Registro y documentacion de agresiones de la Red de Defensoras hemos contabilizado que en los últimos años se registran al menos 720 agresiones. La violencia sistemática e intencionada se expresa en hechos repudiables como los asesinatos a mujeres y hombres que han sido vertebrales en la organización y defensa territorial, y que han enlutado los procesos colectivos.

Todas las categorias posibles de agresión incluyen a la OFRANEH, de las cuales el hostigamiento, la vigilancia y las amenazas son las principales; acciones que son extensivas a hijas e hijos de las defensoras con lo que el estado generalizado de tensión es severo. Es necesario decir que las campañas de desprestigio, particularmente a sus liderazgos nacionales, constituyen una constante en su cotidianidad.

La OFRANEH, a pesar de todo esto, no deja de luchar y posicionar sus ideas y propuestas de mundo.

A partir del año de la pandemia, con más fuerza la organización se propuso recuperar y fortalecer tanto sus territorios como espiritualidad y conocimiento ancestral entendiendo que la crisis actual es una crisis civilizatoria. Aunque las propuestas se dirigen fundamentalmente a su propio pueblo, también invitan a todas, todos y todes a pensar y actuar salidas viables, autónomas y colectivas en un país sitiado por la desesperanza y la extrema violencia.

  • En conmemoracióna la desaparición de los jóvenes Garífunas, el 20 de julio del 2023, La Organización Fraternal Negra Hondureña y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras desarrollaron el FORO: 3 AÑOS SIN JUSTICIA: POLÍTICA DE EXTERMINIO CONTRA EL PUEBLO GARÍFUNA, un espacio para evidenciar el contexto que viven las comunidades Garífunas y sus exigencias para el actual gobierno en relación al cumplimiento de las sentencias de la CIDH y la aparición con vida de los cuatro jóvenes desaparecidos.

Las mujeres lencas de El Cacao

En coherencia con las declaraciones de la presidenta los desalojos se están efectuando, pero están lejanos de ser pacíficos y respetuosos de los derechos humanos. Un grupo de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras fuimos a enterarnos directamente de la situación.

Doña Marta tiene los ojos enrojecidos, pasó la noche sin dormir, bajo la lluvia, llora por las perdidas de todas sus cosas en la vida que vivió hasta el día 19 de junio que 300 policías y maquinaria pesada los hecharon de su territorio. Además un policia que la agredió le roció gas pimienta en la cara, ahí llora de nuevo no tanto por el gas sino por la humillación y violencia a la que la sometieron. Con ella otras mujeres lucen agotadas, incrédulas por este desalojo que encuentran ilegal y sobre todo ilegítimo y encima dicen: Y una mujer presidenta nos vino a hacer esta barbaridad.

No se han movido del lugar, la orilla de la CA-5, la carretera mas importante del país. Desde donde están resistiendo hasta que su situacion sea resuelta con justicia, pueden observar hombres que se llevan sus cosas en unos carros, malangas, cocos, madera, enseres domésticos.

Los hombres entraron después de que se fueron los guardias, que llegaron después de los policías. No usan uniformes pero suenan sus machetes cuando ven que les hacemos fotos. Una patrulla pasa cada tanto para resguardarlos, nos cuentan. Entre los enseres que recuperaron hay colchones, maletas, ollas, una mesa y zapatos que parecen andar perdidos. También hay un perro colorido, gatos y un perico llamado Paquito. Ahí niños de brazos, otros un poco mas grandes y muchachos que descansan sobre plásticos tendidos en el suelo. U maestro de los niños y niñas llega en moto y les lleva tamales.

Berta, vaya nombre, una de las líderes, nos muestra videos de la violencia contra los niños y sus madres que intentaron protegerlos, es una veterana defendiendo esta lucha pero está golpeada en el cuerpo y el ánimo.

La desgracia es que somos indígenas y somos pobres, creen que nos pueden humillar, y se pasa el dorso de la mano sobre los ojos. Hasta la placa de estos dientes perdí, cuenta, todo hemos perdido.

Pero la fuerza queda porque de ahí no se van a mover. Detrás de los escombros de lo que eran sus hogares está el bellisimo lago de Yojoa y una tormenta se acerca, un rayo parte el cielo que también comparte con nosotras la rabia.

Lea aquí la alerta vinculada a esta crónica: https://im-defensoras.org/2023/06/14053

Pueblo Garífuna: 226 años de despojo, resistencia y lucha.

La presencia del pueblo garífuna, que arribó de la isla de San Vicente en el caribe, pueblo mezcla de indígenas arawacos y negros africanos,  data desde antes de la independencia de Honduras en un contexto dominado por la colonia española que impuso actividades de servidumbre, trabajo explotado en minerías  y acuñó instituciones detestables como la encomienda; y cuyas propuestas ideológicas implantó la persecución de los saberes ancestrales, las lenguas, y el acervo de los pueblos  con lo que se posibilita una increíble depredación en los territorios que ocuparon y una importante acumulación de capital para la corona.

A pesar de esto, los pueblos resistieron. Las comunidades garífunas mantuvieron  sus  dinámicas de cultivo, prácticas espirituales y de relación armónica con la naturaleza, con una cultura doméstica matrilineal y un profundo sentido comunitario que confrontó los oficios esclavistas de la corona y  lo que vendría después de la supuesta independencia, hasta que la fuerza destructora del capitalismo en el país abre carreteras, instala monocultivos y proyectos que sacan al territorio garífuna y su modo de vida de un aislamiento, que hasta entonces, les hizo ser autónomos y vivir con más paz que el resto de la población. 

En el siguiente artículo compartimos más información sobre el pueblo garífuna y sus 226 años de resistencia y lucha.

Descarga aquí: https://drive.google.com/file/d/1PUllDip7IHBXHLOyqpnfoiYWM8QHNgku/view?usp=sharing

Fotografías tomadas Delmer Membreño para la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (2022)

Siete años de memoria para Berta Cáceres

2016 será siempre un año grabado en la memoria con dolor y rabia. Un marzo de flores y verano en el que la sangre de Berta se derramó en tierra lenca. Desde entonces, miles de actividades se han hecho en este país y el mundo entero para denunciar el crimen y exigir justicia.

Este 2023, se instaló por 4ta vez el Campamento Feminista Viva Berta, por segunda ocasión en el Centro de Amistad y encuentro UTOPIA, y con este boletín queremos compartir la energía, palabras y fuerza de acuerpamiento al pueblo y organización de nuestra hermana Berta Cáceres en el último aniversario de su siembra.

Descargar Boletín en SIETE AÑOS DE MEMORIA PARA BERTA CÁCERES en el siguiente enlace

https://drive.google.com/file/d/1zPDnZJEBFgviR45gaqzggC-J13bkSn2A/view?usp=sharing

Dos años de impunidad policial

Keyla Patricia Martínez Rodríguez fue asesinada en la celda policial de La Esperanza, Intibucá, el día 7 de febrero del año 2021, mientras se sometía a la población hondureña a un toque de queda que, con el pretexto de la pandemia, reforzó el autoritarismo gubernamental y generó agresiones y situaciones de alto riesgo para las defensoras en todos los territorios, como en este caso.

Como se ha denunciado desde el primer momento, la policía es la responsable. Son sus elementos y estructura jerárquica los que esa noche arrebataron la vida a Keyla,  y desde entonces han perseguido a quienes, como su madre Norma Rodríguez, su hermana Nancy y otras familiares han insistido en evidenciar la responsabilidad de la institución policial y de otros funcionarios públicos en este femicidio.

Los recursos que se han interpuesto para que el femicidio de Keyla sea reconocido como tal han sido denegados, la lucha jurídica ya se evidencia obstaculizada por el poder de la policía que antes y ahora no tiene la práctica de “Cuidar y Proteger” como dice su lema,  y goza de una impunidad detestable y vergonzosa.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras cada día luchamos en diversos espacios para terminar con la impunidad de quienes asesinan a las jóvenes como Keyla Martínez. Una vez más nos sumamos a la demanda de que no se termine el juicio con un imputado que sin duda puede tener participación, pero que cubre la complicidad que otros agentes tuvieron esa noche siniestra para Keyla y para todas nosotras. No está demás decir que se ha contratado a una firma de los abogados más costosos del país en la defensa del implicado en el juicio, dinero que por supuesto es del pueblo de Honduras.

Exigimos que se investigue la cadena de mando en este caso, que no se cierre el caso y que se continúe hasta dar con el castigo a todos los responsables.

Exigimos que la familia, amigas y compañeras de Keyla Martínez no sean perseguidas, silenciadas, criminalizadas por defender la memoria de la joven.

Por Keyla Martínez, hasta que la justicia viva entre nosotras

7 de febrero de 2023, Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras.

KM-2023-768×1024.jpg

Informe de Derechos Humanos (Año 2021- Primer semestre de 2022)

En la publicación hay un acercamiento a la realidad de algunas defensoras hondureñas que sostienen las luchas más importantes para todas, todes y todos. Defienden las aguas, las montañas, las tierras, los cuerpos y vidas de las mujeres, niñas, comunidades. El producto de este trabajo de dieciocho meses es un acercamiento a quiénes son estas defensoras, dónde están, qué hacen, a lo que se enfrentan y de qué manera, entre otros datos que dan pie a reflexiones que aquí propiciamos.

El registro de agresiones a defensoras de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras hace comunidad con otros más de la región que van dando visibilidad y reflexión a la realidad de mujeres que luchan. Es un registro vivo, se refiere a aquellas con las que estamos en diálogos, acompañamientos y construcción de redes para la seguridad y el bienestar. Las que por estos números hablan son personas con rostros y proyectos propios, tienen dudas, miedos y sobre todo la enorme esperanza y dignidad para entender que tienen derecho a una buena vida y casi nunca la conciben únicamente para ellas.

Este informe habla de un tiempo y cierto número de defensoras que nos dan cuenta de quienes las agreden, cómo y las maneras de actuar y resistir; no serán nunca todas las que luchan ni están todos los lugares donde se levantan para evitar el despojo y la violencia cotidiana. Y sin embargo, las mujeres aquí presentes tienen mucho que informarnos.

Se produce esta información en una encrucijada política importante para Honduras, pues el 2021 es un año en el que por vía electoral se derrocó la dictadura violenta y depredadora de Juan Orlando Hernández y su partido. Un tiempo de cambios formales. Muchas estructuras municipales, legislativas y judiciales quedaron bajo su poder; los nuevos vientos no siempre traen transformaciones ni libertades a las mujeres, pueblos y comunidades, o sí es así, aún no lo estamos sintiendo en carne y huesos. Por el contrario, una gran crisis se expresa en la vida de las defensoras quienes además de las luchas colectivas tienen que enfrentar cómo obtener el techo, la comida, los cuadernos y zapatos de cada día propio y de sus familias y colectividades.

Tal como este informe dará cuenta, los temas estructurales que dan pie a las luchas y también a las respuestas violentas contra las defensoras y sus mecanismos de negociación y protección se mantienen intactas. Los conflictos ligados al esquema extractivo y expropiación de la tierra; la continuidad de la cultura heteropatriarcal y su impronta en la ausencia o escasez de políticas públicas para las mujeres y las disidencias sexoafectivas, el racismo entronizado en la fundación de la república y la actual democracia son en el fondo los que mantienen en alerta a las defensoras.

A todas nosotras. Hasta que todos los sistemas de opresión caigan.

Te invitamos a descargar nuestro informe aquí: https://drive.google.com/file/d/11-n2AyGtzrLqzf2S5DlnxR4Rbiuj5Twy/view?usp=share_link

Le invitamos a leer a detalle nuestro informe

Comunicado: 12 años de sueños cumplidos

Red Nacional De Defensoras De Derechos Humanos En Honduras
12 Años De Sueños Cumplidos

Era octubre del 2010 y un grupo de feministas se juntaron para pensar en cómo hacer posible la vida de las mujeres luchadoras en un contexto que ya se avizoraba más violento y opresivo después del golpe de estado del 2009. Más de una década de luchas, aprendizajes, rupturas, carreras, encuentros, trabajos colectivos para sostener este espacio que defiende a las defensoras.


Son doce años en los que 25 organizaciones y al menos 25 mujeres luchadoras, junto a una gran cantidad de aliadas nacionales e internacionales, han puesto sus inteligencias y fuerza para que la Red de Defensoras cumplamos muchos sueños compartidos. Aún con la memoria puesta en las pérdidas y los duelos, y consientes del contexto difícil en el que vivimos seguimos adelante.


Si bien en un país como Honduras las luchas siempre superan a los logros, y nosotras solo somos unas tantas de todas las que diariamente dignifican este país, hemos decidido que celebraremos los nuestros. Estos son algunos: Hemos llegado hasta acá saliendo de la invisibilidad, oficio que también han hecho por décadas otras mujeres y feministas, poniendo las voces de las defensoras en datos que hablan de la particular vida y apuros de las luchadoras; haciendo radio con sus experiencias de cuerpo territorio; ocupando mesas donde ahora siempre estamos para debatir la misoginia, el racismo y todas las opresiones.


En el país caminamos junto a otras defensoras por los bienes comunes y públicos, en los caminos de quienes defienden su tierra ancestral, el río que les alimenta las vidas, la montaña que resiste ante la tala del bosque, las que ponen el cuerpo para acompañar a otras que escapan de la violencia, quienes hacen autonomía del deseo y el pensamiento político.


Hacemos de la justicia feminista un ejercicio de la calle, los campamentos, los procesos de sanación, los altares a espíritus rebeldes, el arte y las movilizaciones.


Por la fuerza de otras mujeres que han denunciado a los agresores de sus propios movimientos continuamos reforzando las redes que hacen fisura en los pactos de silencio e impunidad entre quienes pactan entre ellos contra las defensoras en sus casas, comunidades y departamentos.


Hemos hecho posible un lugar de cuido y de protección para algunas de las compañeras que están necesitando espacios para sanar, para pensar y decidir cómo seguir adelante junto a otras y otros en el trabajo organizativo y en sus propios proyectos de vida.


Y, finalmente, podemos decir que también hemos logrado, con las defensoras, recuperar el nombre, las emociones positivas, las fuerzas de aquellas mujeres que son y han sido objeto de campañas de desprestigio, agresión y violencia con el propósito de sacarlas de las organizaciones y luchas.


Estos son algunos de los logros que con mucha alegría colectiva estamos celebrando hoy, a doce años de haber fundado esta organización. Miramos hacia adelante para reconocer que seguirán los desafíos, que hay muchas tareas por mejorar y que hacemos lo mejor que podamos entre tantas defensoras más en Honduras. Nos sentimos contentas, nos acompañamos, agradecemos a todas las que han sido, son y serán parte de estos procesos que de sueños se han vuelto realidades.


Honduras, 27 de octubre de 2022

Pronunciamiento: ¡La muchacha de La Esperanza!

Mientras en los calendarios de la juventud, febrero señala fechas relacionadas con la amistad, el amor y los deseos de felicidad, para Keyla Martínez y sus amigas, compañeras y familiares es un mes de indignación y tristeza. El 7 de febrero del 2021 fue asesinada en una posta policial, acusada ella misma, siendo la víctima, de suicida; y con un despliegue policial cómplice para ocultar a los responsables de su femicidio.

Nosotras, no olvidamos su sonrisa esperanzada, nosotras no perdonamos a quienes le quitaron la vida, sueños y deseos a esta joven enfermera hondureña. Sabemos que hay miles de casos y cada uno nos provoca la misma urgencia de luchar, denunciar y hacer memoria de sus vidas; así como la de nombrar a sus asesinos.

El día de hoy 22 de septiembre del 2022 nos convocamos en la ciudad de Siguatepeque, ante los juzgados, para estar presentes y exigir que se investigue la cadena de mando por el asesinato de Keyla, que se vuelva a tipificar el delito como un femicidio, que se termine con la impunidad policial. Hoy, un policía será juzgado, sin embargo, el comisionado que esa noche era responsable de la posta policial Melvin Alvarenga Deras se encuentra fuera de la investigación.

Sabemos que el poder de la policía es grande, pero el nuestro también lo es y hay que ponerles un alto porque al igual que con Keyla hay cientos de incidentes en que su lema de servir se ha convertido en la de humillar, oprimir y matar, especialmente a la juventud.

Las defensoras de los cuerpos, los territorios, las sabidurías, pueblos y utopías de la gente de este país nos manifestamos con la ternura que nos hace saber que cada día nacen niñas para llenar el mundo de amor y anhelos y que somos responsable de cuidarlas. Nos expresamos con las imágenes de Keyla Martínez, la muchacha de la Esperanza, para que no se termine la rabia que con dignidad nos hace pararnos aquí y exigir que sus asesinos sean castigados y que se detenga la violencia contra las mujeres de una vez y para siempre.

Tegucigalpa M.D.C.

22 de septiembre de 2022