15 AÑOS ARRECIANDO JUNTAS LA ESPERANZA informe situación de defensoras en Honduras 2024

  • En 2024, documentamos un total de 2,735 agresiones contra defensoras de derechos humanos, sus organizaciones y comunidades en Honduras, más del 80% contra quienes defienden la tierra, el territorio y los bienes comunes.

El 29 de abril de 2025, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras presentamos nuestro informe “15 años arreciando juntas la esperanza, informe situación de defensoras en Honduras 2024” que presenta un análisis exhaustivo sobre las agresiones contra defensoras, sus organizaciones y comunidades durante 2024, además de hacer memoria de los 15 años de trayectoria de la Red.

A lo largo de más de una década, las tendencias se mantienen: entre 2010 a 2023, al menos el 50% de las agresiones que registramos fueron dirigidas contra defensoras de la tierra y el territorio seguido por las agresiones contra quienes defienden el derecho a defender derechos; y al de la verdad, justicia y reparación.

Asimismo, se sostiene la tendencia de los perpetradores, pues durante estos 15 años los representantes del Estado: policías, militares y autoridades públicas ocupan más del 50% del total histórico de quienes agreden a las defensoras. Y los tipos de agresión más frecuentes fueron el hostigamiento, las amenazas y la vigilancia. Es decir que, el estado de alerta y de sensación de peligro en el que viven las defensoras es permanente.

En cuanto a los departamentos con más agresiones en tendencia son Francisco Morazán, Colón, Atlántida y Cortés.

Los datos de 2024

En el 2024, registramos un total de 2,735 agresiones en contra de defensoras de derechos humanos, sus organizaciones y comunidades. Un incremento del 1.8% respecto al 2023 que se registraron 2,687 agresiones. De acuerdo con los datos, se observa una tendencia de crecimiento progresiva en las agresiones registradas en los últimos 15 años, que se relaciona también con la sofisticación del sistema de registro.   

El 32% de las defensoras, ante la crisis nacional, realiza trabajo de base y movilización permanente, mientras el 12% son campesinas y agricultoras. Por lo que se su labor se complejiza ya que no solo defienden causas colectivas, sino que también deben garantizar la seguridad y bienestar de sus familias.

Del total de agresiones, el 82% fueron colectivas que provienen de desalojos, ataques durante acciones de movilización, plantones, cabildos abiertos, encuentros de mujeres, conferencias de prensa, campañas de desprestigio a través de redes sociales, medios de comunicación y vocerías institucionales.

Asimismo, el 11% de las agresiones fueron personales, es decir, contra la defensora por su actuación política. Y el 7% fueron dirigidas contra las organizaciones.

En 2024, el 81% de las defensoras más agredidas fueron quienes luchan por la tierra y el territorio, el medio ambiente y bienes naturales. Las políticas de despojo y la dinámica extractivista continúan teniendo raíces profundas y sostenidas.

Además, identificamos que la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), el Comité de Bienes Comunes y Públicos de Tocoa (CMDBCPT) se sitúan entre las organizaciones que más ataques registran, pues son quienes están en la confrontación con los megaproyectos extractivos y sus principales ejes de lucha convergen con la defensa de la tierra y el territorio y los bienes comunes.

Respecto a dónde ocurrieron las agresiones, documentamos que el 27% de ellas, 729, ocurrieron en Atlántida, departamento con presencia de comunidades organizadas en la OFRANEH. Le sigue Francisco Morazán con un total de 432 agresiones conectadas a la centralización de las instituciones estatales donde las organizaciones exigen respuestas a sus problemáticas. Y, en tercer lugar, Colón, donde han ocurrido 343 agresiones y la lucha histórica por la tierra y contra los megaproyectos extractivos continua presente. 

El derecho más vulnerado de las defensoras es el de la integridad personal, bajo el cual registramos 1,158 agresiones durante 2024. El 46% de las agresiones bajo esta categoría incluyeron hostigamiento, seguido de violencia, física o psicológica y el uso excesivo de la fuerza. En el caso de las agresiones que atentan contra el derecho a la vida, en 2024 registramos ocasiones en las que hubo disparos directos contra la humanidad de compañeras y sus familias, como en Choluteca, el Aguán, Triunfo de la Cruz y Nueva Armenia. La más grave y alarmante expresión de violencia.

Acerca de los agresores y perpetradores, documentamos que el 41% de las agresiones estuvieron en manos de policías, militares y autoridades públicas. El 15% de los agresores fueron desconocidos y un 9% fueron agentes de seguridad privada quienes, en muchas ocasiones, son contratados por empresas e industrias extractivas para su protección.

Finalmente, el informe profundiza en la violencia que viven las defensoras por su ejercicio político, por ser mujeres y parte de las disidencias sexuales y reconocemos el impacto que estas violencias generan en el territorio cuerpo de las defensoras y como hemos construido comunidades de defensoras para nuestro cuidado y protección en el marco de las estrategias políticas de nuestra visión como Red de Defensoras.

Este informe no solo presenta datos, sino que refleja el día a día de las defensoras de nuestro país, nuestras compañeras. Reconocemos nuestro camino andado en estos 15 años y agradecemos a quienes continúan arreciando la esperanza de nuestro proyecto político.

Las feministas seguimos luchando por nuestra vida y autonomía

Este lunes, 7 de abril de 2025, en la Corte Suprema de Justicia se desarrolló una audiencia de prácticas de pruebas en el marco de una demanda interpuesta contra el Estado de Honduras por la legalización de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE).

Esta demanda contra el Estado fue interpuesta por la organización conservadora «Alianza por la familia» con el argumento de que la liberación y uso de la PAE constituye un «abuso de autoridad» puesto que, según esta organización, la pastilla «es abortiva» y la Constitución prohíbe el aborto.  

Ante el inminente riesgo de volver a prohibir la PAE, y en la misma trayectoria de lucha que por décadas hemos sostenido, un nutrido grupo de organizaciones de mujeres y feministas realizamos un plantón para exigir y defender nuestros derechos sexuales y reproductivos y denunciar a los grupos de antiderechos que siguen intentando incidir en nuestras vidas y cuerpos y atentar contra el Estado laico.

Por más de diez años, la PAE permaneció prohibida, tiempo en el que no dejamos de luchar hasta que en el 2022 mediante el decreto ejecutivo 75-2023 se restituyó el uso de la píldora de emergencia. Desde su prohibición en 2009 hasta 2021, más de 12 mil niñas menores de 15 años y casi 300 mil niñas de 15 a 18 años han sido madres en Honduras, muchas de ellas de manera forzada, según datos del Centro de Derechos de Mujeres (CDM).

La legalización de la PAE ha sido uno de los pocos avances en materia de derechos sexuales y reproductivos en el país gracias a la lucha incansable de las mujeres. Sin embargo, es responsabilidad del Estado defender ese derecho para garantizar la salud sexual y la justicia para las hondureñas de todas las clases sociales y edades. Debe garantizar que nada sobre nosotras se decida sin nosotras a puertas cerradas en una Corte que hemos expuesto, misógina, clasista y racista.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras estuvimos presentes en esta nueva jornada de lucha para que el libre uso de la PAE sea un derecho que alcance para todas.  

Ya basta de poner por encima de nuestra autonomía, los credos religiosos y las posturas conservadoras. Iglesia y Estado separados: la PAE es un derecho humano.

Funcionario público, Marlon Varela, agrede y difama a defensora, Hedme Castro

El 3 de marzo de 2025, Hedme Castro, defensora de derechos humanos organizada en ACI-Participa, presentó ante el Ministerio Público una denuncia penal por injurias y calumnias en contra de Marlon Varela, actual gerente de Aduanas y candidato a alcalde de El Triunfo, Choluteca. El 25 de febrero, Marlon Varela acusó directamente a la defensora de participar en actos de corrupción y lucrarse de su labor en defensa de los derechos humanos.

Esta agresión surge luego de que Adán Funez, alcalde de Tocoa, Colón, apareciera en un foro televisivo y acusara de forma directa a las organizaciones de derechos humanos y movimientos sociales, como posibles asesinos de Juan López, defensor de los bienes comunes y naturales. Marlon Varela, a través de su red social Facebook, apoyó esta narrativa y acusó a las organizaciones de “alegrarse de estos casos”, profiriendo también mensajes de odio y acusaciones graves en contra de la defensora.

Hedme Castro, cuestionó “cómo un funcionario público puede dirigirse a una defensora de derechos humanos que no conoce […] a deshonrar su nombre, trabajo y ponerla en riesgo. Es terrible que personal del Gobierno actual actúe de forma amenazante” expresó.

Desde el 2023, Hedme Castro y su núcleo familiar, cuentan con medidas cautelares tras considerar que se encuentran en una situación de riesgo, gravedad y daños irreparables a sus derechos humanos. Sin embargo, Hedme denunció el mal funcionamiento del Mecanismo Nacional de Protección para proteger y resguardar la vida de los y las defensoras que están en riesgo.

En 2024, el hostigamiento, las amenazas y la violencia psicológica representaron el 38% de las agresiones en contra de las defensoras de derechos humanos, de acuerdo a nuestros datos de registro y documentación. El 43% de agresiones estuvieron en manos de la policía y autoridades públicas.

En el último año hemos documentado un aumento en las agresiones digitales, siendo las campañas de desprestigio, la divulgación de hechos falsos y amenazas las más comunes que se utilizan con la intencionalidad de agredir directamente a las defensoras y desarticularlas de sus organizaciones o comunidades.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, repudiamos estas acciones del gerente de Aduanas y aspirante a alcalde, Marlon Varela, que atentan contra la integridad y seguridad de la defensora Hedme Castro y violenta a organizaciones de derechos humanos desacreditando nuestra labor y exigencia de justicia para nuestros compañeras y compañeros asesinados por defender la vida.

Exigimos un alto a las agresiones, amenazas y toda forma de violencia en contra de los y las defensoras de derechos humanos, especialmente de quienes se supone deben salvaguardar al pueblo y procurar la seguridad de los y las defensoras.

8M: CAMINAMOS JUNTAS

El 8 de marzo salimos a las calles de Tegucigalpa, movimiento de mujeres, feministas y disidencias sexuales para luchar en el Día Internacional de la Mujer, un día que no celebramos, sino que plantamos nuestras palabras y propuestas emancipadoras y exigimos nuestros derechos.

En una movilización desde la plaza Cuba hasta la Corte Suprema de Justicia en Tegucigalpa, interpelamos al Estado y sus instituciones porque es difícil ser mujer en Honduras. Hasta febrero de este año han asesinado a 40 mujeres y cada 21 horas con 55 minutos se reporta un femicidio en el país, según el observatorio del Centro de Derechos de Mujeres y el Observatorio Nacional de la Violencia, respectivamente.

Nos manifestamos en contra de la impunidad, y exigimos se castigue a los feminicidas. Nos indigna que se libere al asesino de Keyla Martínez y exigimos que se judicialicen a todos los responsables de su asesinato que gozan de la inmunidad jurídica que existe en este país para los que matan mujeres, especialmente si son policías y por eso gritamos en las calles: ¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas! La Red Nacional de Defensoras hemos identificado que el 43% de las agresiones han estado en manos de la policía y autoridades públicas, es decir el Estado.

No podemos dejar de mencionar, como lo hacen las compañeras del COPINH, que faltan los Atala, investigar su participación en el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres.  Desde su crimen en 2016 hasta 2023 han asesinado a 27 defensoras de derechos humanos en el país, según nuestros registros y documentación. Y reafirmamos en las calles que Berta no se murió, Berta se hizo millones, Berta soy yo, todas las que seguimos su legado.

Hoy más que nunca reiteramos que todos los días las mujeres, por el hecho de serlo, nos enfrentamos a un sistema que nos asesina, nos violenta y decide por encima de nuestros cuerpos. Aquí estamos las que luchamos para decirle a otras mujeres, al pueblo hondureño que son altas nuestras voces, poderosos nuestros sentimientos y larga la memoria colectiva por lo que caminaremos una y otra vez junto a otras por nuestro derecho a vivir y vivir bien.

Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, 8 de marzo de 2024.

REBELDES Y PERSISTENTES, Informe realidad de las Defensoras en Honduras 2023

El 7 de marzo de 2024 presentamos el informe de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras 2023, publicación que da cuenta de las agresiones a defensoras, sus características, quiénes las ejecutan y en qué contexto. Con la presencia de un número nutrido de Defensoras de diversas zonas del país un equipo de presentación del Informe compartió datos, reflexiones, vivencias y expresiones de fuerza colectiva.

La presentación inició con un acto de memoria por las 46 mujeres asesinadas en la cárcel de Támara, y el crimen contra Keyla Martínez, ocurrido en una celda policial de La Esperanza, ambos actos responsabilidad directa del Estado de Honduras. Se nombró igualmente a las 3 Defensoras que en el 2023 fueron asesinadas: Juana Martínez, Soraya Álvarez y Mónica Alondra Santos y se les rindió un homenaje.

El informe dice que en el año 2023 se registró 2687 agresiones que frente al 2022 significó un 125% de incremento, situación que alerta a quienes luchan en este país, por las múltiples causas que incluyen la defensa de la tierra, del cuerpo, de los bienes comunes, de los medios para vivir, expresar y amar en libertad.

Los elementos que han detonado este pico de agresiones tienen que ver con políticas lesivas a los derechos humanos: la remilitarización de la sociedad mediante las políticas de seguridad que se centran en el estado de excepción; y los desalojos legalizados por el gobierno realizados contra campesinas y pueblos originarios por defender el territorio donde viven, crecen y producen.

El 76% de las agresiones son contra las que luchan por la tierra y el territorio y en su mayoría son mujeres garífunas, indígenas y campesinas, ellas también guardan los ríos, bosques y ancestralidades. Otros porcentajes menores nos hablan de Defensoras de la educación reprimidas por la policía en las universidades públicas, y otras agredidas por su labor de comunicación y sus críticas a políticas del gobierno, igualmente se agrede a la comunidad LGTBIQ+ al grado que dos de las defensoras asesinadas pertenecen a la comunidad trans.

Reinventar las luchas, dialogarnos las vidas 

En el foro de este día 8 de agosto del 2023, convocado por JASS a propósito de establecer diálogos entre mujeres de los procesos de educación feminista que la organización ha desarrollado, y otras invitadas, se arremolinaron a pensar y sentir juntas un nutrido número de activistas de territorios diversos, en el ahora privatizado territorio de la UNAH.

El despliegue de conocimientos, reflexiones, sentimientos y pistas para darle continuidad a los caminos fue deslumbrante. Como dijo la moderadora de la primera mesa, Zoila Madrid, aquí vemos la capacidad de las mujeres de reimaginar y reinventar los procesos porque es de los movimientos que tales propuestas deben salir,  teniendo la claridad de que la vida siempre estará en el centro. 

Creer y crear expresó Lilian Borjas,  actual coordinadora de la CNTC, verbos poderosos experimentados por una mujer que ha luchado por la tierra desde los quince años, y que ahora entiende que el poder de las mujeres es lo que la ha mantenido firme aunque tenga obstáculos de todo tipo para ejercer  su liderazgo en organizaciones que hemos llamado mixtas, pero que Zoila precisamente nombró como patriarcales por que en ellas se ha invisibilizado a las mujeres de manera sistemática. 

Juana Zúniga abundó en la expresión de la violencia que se manifiesta de tantas formas cuando las mujeres se suman a las luchas por liberar los ríos, las montañas, los territorios; y denunció, desde su experiencia y análisis, la manera en que los liderazgos patriarcales intentan por todos los medios que las mujeres no tomen el sitio de las decisiones aunque sí el de las que ponen el cuerpo en las acciones; el abuso del poder y la masculinidad violenta para someterlas hace daño no sólo a las activistas sino a los movimientos, pero es constante como ella lo señaló. 

La Red Nacional de Defensoras planteó información extraída de la base de datos que visibilizan el nivel de riesgo y las características del mismo en las defensoras así como la manera particular en que se expresan las agresiones vinculadas al género y la racialidad, igualmente quiénes son los enemigos de las mujeres, que en síntesis son mayoritariamente agentes del estado, desconocidos, y hombres del movimiento social. Según los datos, la costa norte es en el último semestre el territorio donde más se registran incidentes contra las que defienden derechos; y las defensoras de territorio y bienes comunes las más agredidas. 

El panel hizo conclusiones importantes sobre lo que significa enfrentar un modelo patriarcal y depredador de bienes comunes y de vidas. El público, todas compañeras, abundó en análisis, las voces profundas de las mujeres hicieron aún más énfasis en la situación actual del país, el desencanto ante un gobierno conducido por una mujer, y aún así, la importancia histórica de que esta persona esté en el ejecutivo. Las palabras también abordaron anhelos como la necesidad de cuidar la vida propia de las luchadoras tanto como las luchas; la necesidad de escuchar el cuerpo territorio; la fuerza de la colectividad de las mujeres para enfrentarse a todos los adversarios de la vida digna; la certeza de que se puede transformar radicalmente la realidad. 

En el segundo panel en el que se propuso debatir sobre las narrativas, se partió de la escucha de los poderosos conocimientos y propuestas de la OFRANEH, en voz de Eydi Blanco, que narró la problemática de su comunidad, de su familia y la propuesta de la organización y sus ancestralidades para, no sólo continuar recuperando los territorios sino haciendo posible la vida cotidiana en un proceso histórico y colectivo. Por su parte Selvin, del COPINH, hizo una historia de la organización, los discursos que desde el poder se han hecho en contra de ellas y ellos y la manera en que han hecho no sólo resistencia, sino construido sus sueños. Relató hitos históricos muy importantes que dignificaron la existencia de los pueblos indígenas y celebró que en esos caminos han estado junto a la OFRANEH haciendo procesos emancipatorios, y también disputando el poder al Estado. 

Daysi Flores, quien moderaba el panel mencionó la fuerza que ha existido de las mujeres y organizaciones para construir narrativas de justicia, aunque como ella dijo ni siquiera se les llame así; apuntó la importancia de la esperanza y sus múltiples posibilidades en los territorios, pensamientos y sentires. Finalmente, Mercy Ayala, de Radio Progreso, hizo una exposición partiendo de los datos interesantes de la encuesta de opinión del ERIC y su relación con la realidad del país, el discurso colonial hegemónico y las apuestas narrativas y transformadoras de los movimientos sociales que siempre encuentran rutas para todas y todos.

El foro duró lo que la necesidad de intercambio de palabras y sentimientos así lo definió, el encuentro entre activistas de tantos departamentos y luchas fue gratificante y como dijo Sofía de APOMUH, las presentes aquí son seres de luz, y eso irradian. Así, con la luz de Iris Matute, recién fallecida y miembra de este proceso, también hicimos la alquimia  de estar presentes con la palabra, la reflexión y el sentimiento para transformar la realidad violenta en alegrías, agua limpia y tierra libre para todas, todos, todes.

PRONUNCIAMIENTO: A 13 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO

Hace 13 años este país amaneció militarizado, cercado por bayonetas y silencios oficiales. Ejecutaron un golpe de Estado civil y militar que costó años de injusticia, sufrimiento y víctimas del pueblo de Honduras. Perdimos compañeras invaluables para nuestros procesos de emancipación.

Sin embargo, la gente salió a repudiar y a exigir que se detuviera esta situación que sabíamos iba a traer retrocesos terribles, durante años se organizó y resistió el golpe de Estado y la narcodictadura que lo heredó y fortaleció.

Las feministas estuvimos ahí, en una lucha incansable, y aquí seguimos. 13 años más tarde en resistencia ante los poderes patriarcales, militaristas, fundamentalistas y racistas.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras exigimos que se desmilitaricen los territorios, porque donde hay armas las mujeres y la infancia están en alto riesgo; Se devuelva el derecho a la anticoncepción de emergencia que fue arrebatado a las hondureñas; se detenga la persecución y criminalización de las defensoras de todos los derechos; se definan y llevan a la práctica políticas de respeto y dignidad para las personas LGBTIQ+.

Exigimos que la dignidad de las personas LGBTIQ+ esté en la centralidad de la refundación que proclama el nuevo gobierno, que la vida y derechos de las personas de la disidencia sexual sea respetada. Que se haga justicia contra los perpetradores de los crímenes de odio que nos arrebataron a tantas defensoras y personas por ser parte de esta comunidad.

Que el nuevo gobierno de Xiomara Castro asuma sus promesas de campaña y las vuelva realidad. Que este gobierno no sea para un grupo selecto, sino para el pueblo que lo llevó al poder más allá de sus filiaciones políticas y simpatías.

No se va a reconstruir un país si no es con actos que sean congruentes con los discursos de soberanía, respeto y dignidad nacional.

Saludamos una vez más la fuerza y rebeldía de las comunidades y defensoras que siguen luchando de manera crítica y creativa en todos los puntos cardinales de Honduras contra todas las formas de opresión.

Tegucigalpa, M.D.C.

28 de junio de 2022

Descarga aquí el pronunciamiento en formato PDF https://drive.google.com/file/d/1IMb70-h4bWKwJl1vFkZ5jo1_o2KneRy3/view?usp=sharing

8 DE MARZO: REAFIRMAMOS LAS RAZONES POR LAS QUE SEGUIMOS LUCHANDO

Este #8M nos llama la acción colectiva entre quienes a lo largo de los años y los territorios hemos construido alianzas feministas, hoy nos juntamos para tomarnos la calle que nos ha sido tan negada a las mujeres; nos tomamos la calle como grito contra la impunidad, como ruptura de los mandatos patriarcales y para continuar caminando juntas nuestra política de memoria, justicia y vida.

Nos tomamos la calle para reconocer nuestros caminos, las cosas a las que nos hemos enfrentado históricamente las mujeres desde lo personal, nos tomamos la calle como acto político para manifestar las formas diversas en que hemos colectivizado nuestras fuerzas para hacer frente a un sistema que, por ser mujeres, nos asesina y es altamente violento y nocivo para nosotras.

Seguimos poniendo en lo público nuestras demandas, exigencias y luchas que hace más de una década continúan vigentes hasta hoy; en todas nuestras acciones, pronunciamientos y manifiestos, y este 8 de marzo reafirmamos las razones por las que seguimos luchando como DEFENSORAS.

#ALERTADEFENSORAS | Miembros de la Policía Antimotines, Policía Nacional y Policía Militar de Orden Público agreden a defensoras en el marco de la protesta por el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

#AlertaDefensoras

El día de hoy, 25 de noviembre de 2021, diversas organizaciones del movimiento de mujeres y feministas de Francisco Morazán se movilizaron en Tegucigalpa en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, para denunciar la falta de justicia en los 321 feminicidios que han ocurrido este año en el país, y un alto a la impunidad sobre los crímenes contra las mujeres.

Mientras la movilización se dirigía a las oficinas del Instituto Nacional de la Mujer (INAM) en el Centro Cívico Gubernamental, miembros de la Policía Antimotines, Policía Nacional y Policía Militar de Orden Público cerraron el paso y atacaron a las participantes empujándolas con sus escudos y reteniéndolas de forma violenta, pese a la exigencia de varias compañeras para que las soltaran. Varios agentes insultaron a una de las defensoras con expresiones misóginas, y luego la agredieron físicamente, golpeando su rostro y espalda.

Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras condenamos toda forma de violencia patriarcal que ejerce el Estado contra los cuerpos de las mujeres y otras expresiones disidentes. Asimismo, expresamos nuestra preocupación ante esta escalada de violencia estatal a días de las elecciones generales convocadas para el 28 de noviembre, y exhortamos a las organizaciones de derechos humanos y movimientos sociales a estar atentas y acuerpar las denuncias sobre estas agresiones contra las defensoras.