#AlertaDefensoras│Detienen a la defensora Maribel Hernández. Continua el hostigamiento contra el grupo campesino Agua Blanca Sur.

Hoy 23 de noviembre de 2023, a las 10:00 a.m. miembros de la Dirección Policial de Investigación (DPI) llegaron a la casa de la defensora Maribel Hernández, presentando una orden de captura por el supuesto delito de usurpación, emitida por las juezas Rosa Ruby y Yaneth Handal.

Maribel Hernández, pertenece al grupo campesino Agua Blanca Sur afiliado a la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), quienes sostienen un proceso de recuperación territorial en el sector de las Guanchías, El Progreso.

Los ataques en contra de las defensoras y defensores de tierra y territorio del departamento de Yoro ha tenido un significativo aumento a partir de la instalación de la Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la Tierra implicando persecución, criminalización y desalojos en contra de los y las campesinas en diferentes comunidades del territorio hondureño. Ante esto, el pasado 20 de noviembre el grupo campesino se sumo a la movilización del Bloque Popular Campesino, la cual tenía como objetivo demandar a las diferentes instancias gubernamentales el cese de la persecución judicial, el cese de los desalojos ilegales por parte de la Comisión de Seguridad Agraria, el respeto y reconocimiento de las tierras a las comunidades indígenas.

Actualmente la defensora se encuentra detenida en las oficinas dela DPI en el departamento de El Progreso a la espera del desarrollo de la audiencia de presentación de imputado.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDH) denunciamos la grave situación que enfrentan nuestras compañeras de la CNTC, frente a esta política de despojo, hostigamiento y estigmatización contra la lucha campesina. Y alertamos al pueblo de Honduras y a las organizaciones de Derechos Humanos para seguir pendientes de la criminalización contra defensoras y defensores del país.

#AlertaUrgente│Criminalización y vigilancia contra defensoras del grupo campesino Agua Blanca Sur.

El grupo campesino Agua Blanca Sur, afiliado a La Central Nacional de Trabajadores del Campo regional Progreso, sostiene un proceso de recuperación de tierras desde enero del presente año en el sector de Guanchías, El Progreso.

Desde hace 3 meses son hostigados por miembros de la Policía Nacional que llegaban a los predios amenazándoles con desalojarlos, sin una orden judicial. También denunciaron la presencia de drones que sobrevolaban los predios.

El 15 de noviembre, en Santa Rita, Yoro, a las 11 de la mañana, agentes de la Policía Nacional detuvieron, sin orden de captura, a la defensora Maribel Díaz García, quien se encontraba en su casa de habitación en Agua Blanca Sur, acusándola del delito de usurpación y trasladándola a las oficinas de la Dirección Policial de Investigación de El Progreso, Yoro. La defensora fue puesta en libertad hasta las 4 pm, bajo medidas cautelares.

Algo día siguiente, la policía nacional y guardias de seguridad de la empresa Azunosa efectuaron el desalojo de los predios, dejando en situación de calle a las 60 familias pertenecientes al grupo campesino Agua Blanca Sur.

Ahora, miembros de la policía nacional, desde hace dos días y durante la noche, vigilan la casa de las defensoras del grupo campesino Agua Blanca Sur.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras se suma a la exigencia de la CNTC para que cese la vigilancia, persecución y criminalización contra las defensoras y defensores de tierra y territorio.

Exigimos al gobierno que detengan los desalojos contra quienes siembran y cosechan su legítima tierra. Alertamos al pueblo hondureño y especialmente a organizaciones de Derechos Humanos para seguir pendientes de la criminalización incesante contra defensores y defensoras del país.

#AlertaDefensoras│Divulgación de globo sonda sobre agresiones contra la coordinadora de la OFRANEH, Miriam Miranda.


Hoy, miércoles 25 de octubre, ha circulado información falsa sobre un supuesto atentado en contra de la defensora, Miriam Miranda, coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).

Estas acciones de divulgación falsa sobre hechos graves son parte del hostigamiento que enfrenta la comunidad garífuna, siendo Miriam Miranda, quien las recibe de forma reiterada. Estos rumores malintencionados generan un ambiente de zozobra para sus compañeras, familia y organización.

Esta agresión se desarrolla en un contexto de violencia agravada en contra de las comunidades garífunas, a un mes del reciente acecho contra la defensora por hombres armados en Vallecito, Colón.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDH) condenamos esta agresión que se suma a las múltiples agresiones dirigidas a la defensora y a las comunidades garífunas.

Exigimos al Estado de Honduras que garantice su seguridad y la de su organización.

Llamamos a la comunidad internacional a solidarizarse con Miriam Miranda y la OFRANEH.

#AlertaDefensoras │Hostigamiento y detención ilegal en contra de la defensora Ethels Verónica Corea en retén policial en San Lorenzo, Valle.

El pasado 11 de octubre de 2023, a las 3:00 p.m. nueve miembros de la Dirección Policial de Investigación (DPI) intentaron detener a la defensora Ethels Verónica Corea y llevarla a la DPI de Nacaome, Valle, presentando una orden de captura ilegal en formato digital bajo la acusación por el delito de usurpación.

Esta acción forma parte del proceso de hostigamiento y persecución contra la defensora. La orden está relacionada con un proceso judicial de hace 9 años, por el cual se le dictó libertad definitiva y se emitió una carta de libertad.

Hoy, 12 de octubre, en San Lorenzo, Valle, miembros de la Policía Nacional detuvieron ilegalmente a la defensora quien iba junto a sus compañeros de organización Gerardo Aguilar y Pedro Canales presentando la misma orden de captura que ya no tiene efecto jurídico.

Ethels Corea, es una defensora reconocida en la comunidad de Puerto Grande, forma parte de las articulaciones por la defensa de la tierra,territorio y bienes naturales desde la Asociación para el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), la cual es una organización miembra de la Asamblea de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDH).

La RNDDH denunciamos a la Policía Nacional y al Sistema Judicial por el hostigamiento y la persecución, provocando revictimización y estigma en contra de las defensoras de la tierra y el territorio.

#AlertaUrgente│Policía Nacional agrede a defensor José Nemrod, miembro del Comité de Guapinol.

A las 11:58 de esta mañana, policías nacionales en la patrulla 315 detuvieron y golpearon al joven José Nemrod, a quien le quitaron su moto, y esparcieron gas pimienta a pocos metros del kínder de la comunidad de Guapinol. El joven es parte del Comité de Guapinol y tiene medidas del mecanismo de protección a defensores de derechos humanos.

Las compañeras miembras del Comité en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa y Guapinol han denunciado que la vigilancia policial y del ejército ha aumentado poniendo en zozobra a sus compañeras y compañeros, y no han disminuido los atentados y agravios a la población. Varias de ellas se encuentran en este momento poniendo la denuncia ante la misma institución que les agrede para dejar al menos constancia, porque no piensan que van a actuar contra sus miembros.

La Red Nacional de Defensora sabemos que, aunque la policía es una institución con el deber de proteger a la comunidad no es lo que han hecho, sino lo contrario. Denunciamos esta acción policial que se suma a las que llenan de violencia la vida diaria de las defensoras y defensores en el país.

Exigimos que el gobierno de la República piense y proponga una política de seguridad para el pueblo de Honduras en las que no les proporcione más poder y armas a quienes agreden a las comunidades y la población como en este caso y muchos más, como en el asesinato de Keyla Martínez. Al Mecanismo Nacional de Protección que actúe con diligencia y coherencia cuál es su mandato institucional.

28 de septiembre de 2023.

#AlertaDefensoras│Atentado contra la defensora Norma Lino y otros miembros de la OFRANEH


La defensora Norma Lino, junto a 8 compañeros de la recuperación Intermar en Puerto Castilla fueron atacados por 3 hombres armados opuestos al proceso de defensa del territorio garífuna.

Los atacantes llegaron al territorio en recuperación portando una escopeta de balines, haciendo disparos indiscriminadamente, hiriendo a la defensora y sus compañeros, uno de ellos menor de edad. Las personas heridas acudieron rápidamente al hospital a recibir a atención médica y posteriormente se movilizaron a la Policía Nacional de Trujillo a interponer la denuncia.

Tal como es su práctica racista, en dicha institución les dijeron a las defensoras y defensores que el tipo de municiones era para matar palomas no gente, y que el agresor no iba a estar retenido mucho tiempo. Expresaron que la denuncia no procedía por intento de asesinato, si no por amenazas, aún cuando hay otros antecedentes con ese mismo perpetrador.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos una vez más expresamos nuestra indignación ante otro ataque a la OFRANEH a menos de seis días del atentado contra su coordinadora, Miriam Miranda.

La escalada de agresiones contra las luchas y vida de las comunidades se incrementa a niveles criminales.
Si el gobierno de Honduras no interviene será responsable de muertes que pueden prevenirse.

Llamamos con carácter de Urgencia a la comunidad nacional e internacional para solidarizarse con la OFRANEH y actuar.

#AlertaDefensoras│Amenazas a muerte y hostigamiento contra 46 familias del grupo campesino Brisas del Humuya

El Grupo Campesino Brisas del Humuya, afiliado a la Central Nacional de Trabajadores del Campo Regional Progreso sostiene un proceso de recuperación, desde hace más de año y medio en la aldea Las Eneas, en Santa Cruz de Yojoa.

Desde hace 3 meses Mario Mayorga, haciéndose pasar por abogado, ha llegado hasta ese territorio en distintas oportunidades diciendo que la propiedad le pertenece, pero, según lo mencionado por los defensores, se comprobó a través del INA que las escrituras que él presenta no corresponden a esos predios.

Hace 15 días este señor llegó una vez más, esta vez en compañía de otros hombres fuertemente armados, amenazando y diciendo a los defensores y las defensoras que él no iba a necesitar del INA ni de la policía para sacarlos de allí, dándoles un plazo de 8 días para que dejen el lugar, y advirtiendo que “no se iba a tocar el alma para matar campesinos”. Estos actos de intimidación son públicos y se han realizado en presencia de niños, niñas y personas de la tercera edad.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras nos sumamos a la denuncia de La Central Nacional de Trabajadores del Campo Regional Progreso y su exigencia de investigación con relación a este agresor.

Hacemos un llamado enérgico a las instancias gubernamentales responsables de la seguridad de quienes luchan por sus medios de vida para que intervengan de inmediato en esta situación y eviten un posible derramamiento de sangre campesina.

Sembrar, renacer, compartir en el vivero de La Siguata

Sarita Hernández, de la comunidad Guadalupe Carney en Trujillo, comenta que para ella la juanilama es una planta buena para sembrarla en el patio, que acompañada con la planta -mal llamada- lengua de suegra hacen un buen trabajo de protección y limpieza energética a través de baños. «A mí me decían que sembrara lengua de suegra, juanilama y la ruda, que son buenas juntas», nos cuenta mientras siembra en el vivero de La Siguata.

Para Dariel Jiménez, consultor e ingeniero ambiental, en cambio, la guajilama, como se le conoce en su comunidad Plaplaya en La Moskitia, sirve para aliviar la fiebre. «En el pueblo Garífuna se hace un té de guajilama, que permite sudar la fiebre, aliviar el dolor de cabeza y es un buen oxigenante cerebral», comparte. Así comienza la jornada de siembra en La Siguata; con un intercambio de conocimientos, energías y plantas medicinales. 

Desde su instalación, hemos definido a La Siguata como una casa de autocuidado, cuidado colectivo y sanación donde nos hemos propuesto “Aura Buni, Amürü Nuni” es decir; yo para ti, tú para mí. Donde nos acompañamos y sanamos juntas de los dolores que provocan las luchas. Y durante esos procesos de sanación hemos utilizado las tinturas, las aguas florales, las cremas, la herbolaria en general para los dolores del cuerpo y malestares que impactan a las defensoras que vienen desde diferentes territorios del país.

Es ahí donde nace la idea de tener nuestro propio vivero medicinal, sin embargo, no sólo se origina con la intención de contar con las plantas en la casa para los talleres y uso medicinal, sino también como un proyecto que revive la cultura del trueque, el intercambio de conocimientos y reconocer la ancestralidad en los procesos agrícolas y técnicas de cultivo que hacen las compañeras indígenas y campesinas en sus territorios y que además han utilizado para sanarse desde hace muchos años. 

«La intención es que las compañeras vengan a sus procesos de Estancia, traigan plantas de sus territorios que han sido significativas para un momento importante de su vida, que puedan sembrarlas, tocar la tierra; implica simbólicamente que siembran las energías de ellas para recibir a las otras compañeras que vienen con muchos dolores y situaciones de salud crítica, adoloridas, tristes, angustiadas, cansadas, hartas y las que ya estuvieron aquí y sembraron sus plantas sus energías también les ayuda a sanar a las nuevas compañeras que vienen», explica Lilian Girón, coordinadora de La Siguata, la casa de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos (RNDDH).

Esta idea de un vivero medicinal nace desde hace dos años y se empezó a trabajar en el proyecto hace ocho meses y se continúa, puesto que es un proceso de mediano y largo plazo. En esta jornada de siembra trabajaron compañeras defensoras que forman parte de la Asamblea, del Grupo Impulsor y equipo operativo de la Red de Defensoras que aportaron sus energías, conocimientos y espiritualidad para comenzar este proyecto que es y lo hemos construido para todas. 

 Sin embargo, antes de tener un espacio como el vivero ya se estaba trabajando en procesos de cultivo en La Siguata. Actualmente contamos con 30 especies de plantas identificadas, entre ellas la epacina, zacate de limón, sábila, eucalipto, albahaca criolla y dulce, perejil, tomillo, salvia, mirra, menta, hierbabuena, etc., todas utilizadas para hacer tés, sahumerios, baños y procesos curativos para las compañeras que vienen a las Estancias. 

Además, se hacen pruebas para el cultivo de algunas hortalizas, tubérculos, tomates, rábanos, remolachas, repollo, en pequeña escala y que aportan para los procesos de alimentación saludables y de desintoxicación para las compañeras defensoras. Estos procesos también tienen un sentido de sostenibilidad y autonomía en La Siguata. 

¿Por qué construir un vivero en La Siguata?

«La Siguata es uno de los corazones de la Red de Defensoras, tenemos varios corazones que bombean fuerza, energía, ánimo y luz para nuestros caminos que a veces se opacan y La Siguata es uno de estos corazones, el más importante somos nosotras las Defensoras. Esta es una casa donde las mujeres pueden descansar, pensarse, compartir los duelos, compartir la desgracia que provoca este sistema en contra de ellas, de sus cuerpos, de sus familias y comunidades. Pero también donde renacen juntas y más simbólico, más concreto y más bello que un vivero; un lugar donde renacer, es central. La Siguata simboliza también esto: renacer», dice Melissa Cardoza, feminista autónoma, parte del Equipo y miembra de la Asamblea de la RNDDH y la Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras, durante su trabajo en la jornada de siembra en el vivero.

Por su parte, para Juana Esquivel de la Asamblea de la RNDDH y del Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos, construir un vivero en La Siguata tiene diferentes razones: «para que su utilidad nos sirva a las compañeras, reconocer la ancestralidad de las plantas y reconocer que además de que tenemos la medicina en la naturaleza, también poder intercambiar con las compañeras, que ellas puedan traer desde sus territorios diferentes plantas medicinales que nos sirvan a otras, pero que también puedan llevar a sus territorios plantas que hemos cultivado con nuestras manos aquí». 

Es en ese sentido que reconocemos que el vivero revive y recupera la cultura del trueque y el intercambio de conocimientos. Porque, desde sus inicios, se ha hecho un trabajo colectivo para darle vida a La Siguata y además de los procesos terapéuticos y políticos de sanación convencionales, también hay una apuesta política por la recuperación de esas otras formas de sanación ancestrales como la herbolaria, medicinas o antídotos curativos y sanadores que ayudan a las defensoras a sobrellevar la cotidianidad desde hace muchos años y que son un punto central de nuestra política de Protección Integral Feminista.

Durante su tránsito por La Siguata, las compañeras defensoras que conforman la Red llevan y traen sus plantas, nos cuentan y comparten qué hacen, cómo las siembran, cuáles son sus formas de cuidar la Tierra, de coexistir con las plantas, con los animales, conocimientos que han aprendido de sus ancestras y de sus propias experiencias trabajando en sus territorios y estos aportes los integramos en el cuidado del vivero.

«La tierra necesita cariño, platicar con ellas, hablar con ellas, acercarnos a las plantas. Cuando una planta se siente sola y uno solo la riega por un compromiso; eso lo hemos dicho, que eso de regarla por un compromiso no, a las plantas se le dedica un tiempito, estar con ellas por lo menos media hora para que ellas también se sientan, porque las plantas son seres vivos, lo que pasa es que no hablan. Como a nosotras, Dios, nos dejó esa parte de hablar con ellas, es de platicar con las plantas, acercarnos a ellas, no dejarlas. Si las sembramos volverlas a ver y volverlas a tener cerca de una y no descuidarlas», comenta Adalinda Gutiérrez, originaria de Marcala, La Paz, miembra del Grupo Impulsor y parte de la Asamblea de la Red Nacional de Defensoras, quien estuvo trabajando durante dos días en la jornada de siembra en el vivero.

El vivero como homenaje a las defensoras de la tierra y el territorio

Según nuestro Informe de Derechos Humanos del año 2021- Enero a Junio 2022, identificamos que la mayor cantidad de agresiones se concentró contra las defensoras que defienden tierra y territorio, representado en un 38%. Esta tendencia creció en el último año, representando un 70% de agresiones recibidas por mujeres defensoras que ocupan espacios que desde hace siglos son suyos y defienden los bienes comunes, que son codiciados por las empresas, las compañías, las mineras, las represas, etc.

«Desde el 2016 que asesinaron a nuestra compañera Berta Cáceres, han asesinado 27 defensoras y la mayoría de ellas son mujeres trans y en segundo lugar son defensoras de tierra y territorio. Es decir, a estas luchadoras cuando no las pueden detener las matan y aquí, de alguna manera, las sembramos», comenta Melissa Cardoza. De ahí que se considere al vivero también como un homenaje para las defensoras de la tierra y territorio; reconocer que ellas son parte y tienen un papel fundamental en nuestra misión y proyecto político, compartir con ellas y trabajar este territorio en La Siguata.

Es por ello que valoramos que Sarita, como le llamamos de cariño, y Adalinda, ambas defensoras de la tierra y mujeres campesinas que han luchado toda su vida por los derechos colectivos, puedan venir y mostrarnos cómo es su camino, cómo son sus procesos de cultivo y esa conexión especial que tienen ellas con la madre tierra y nos puedan transmitir sus conocimientos ancestrales. Asimismo, aprendemos y desaprendemos con otras compañeras defensoras que debido a ese 70% de agresiones han desarrollado situaciones críticas de salud que afectan sus cuerpos y mentes y que han logrado aliviar y salvarse a través de la herbolaria, también como una forma de anteponerse a la industria farmacéutica. 

«No hay otra medicina y no hay otra alternativa como las plantas medicinales. Yo me he sentido bien segura cuando me estoy tomando algo natural, no así como cuando tomo químico que me siento insegura, saber que si yo me tomo una pastilla o me tomo un medicamento me va a sanar pero me va a provocar otra enfermedad y sabemos que las plantas medicinales tampoco nos van a provocar otra enfermedad, nos van a sanar, que lleva un proceso la medicina natural, un largo tiempo para sanar, pero lo sana definitivamente», dice Adalinda sobre sus procesos de autocuidado utilizando la herbolaria.

 «Esto es lo que a mí me encanta, la tierra. No habrá cosa más grande que a mí me encante que es esto de estar en la tierra trabajando y gracias a Dios, a la Red Nacional de Defensoras que la conocí a tiempo, he logrado sobrevivir de tantas amenazas, de tantos atentados y muertes en mi familia. He logrado salir de eso y no quedarme como víctima sino que seguir adelante y yo por eso le agradezco muchísimo a la Red Nacional de Defensoras y por eso será nuestro empeño y nuestro trabajo seguir adelante porque como defensores y defensoras de mujeres, tierras y territorios del bosque, del ambiente y del agua, de nuestros medios de vida, no hay nadie que se acerque a una, al contrario una es enemiga de otros, pero yo me siento bien fortalecida en este espacio», comentó Adalinda sobre su trabajo en jornada de siembra en el vivero.

 Un vivero sostenible y amigable con el ambiente

 Dariel Jiménez, ha hecho acompañamiento en nuestro espacio terapéutico “Sembrando nuestras energías” donde las compañeras defensoras usan como instrumento una planta como símbolo de sembrar sus energías y esperanzas en la tierra y en su vida cotidiana y de lucha que llevan en los territorios. Además, ha compartido sus técnicas ancestrales de cultivo que, en palabras de él, no adquirió de la academia sino de sus raíces Garífunas, de la conexión y trabajo que se ha desarrollado con la comunidad campesina en el campo y de su organización base que le permitió desarrollarse como profesional que es la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).

 Dariel, fue el encargado de instalar la estructura y los procesos técnicos en el vivero de La Siguata, que está pensado como un vivero amigable con el medio ambiente y de agricultura responsable en un 80-90%. Para ello, el sustrato del suelo es a base de materiales orgánicos preparados por las mismas compañeras con el acompañamiento de Dariel, se utilizan, en su mayoría, abonos orgánicos, semifermentados o tipo bokashi (abono orgánico originado en Japón), composta de hojas o material orgánico para rescatar o activar la biología en el mismo suelo.

Sin embargo, utilizar medidas amigables con el medio ambiente resultan en un desafío para mantener saludable al vivero. Debido al monocultivo de maíz, frijoles o granos básicos que hay en la zona, existen plagas y enfermedades que se han adaptado a todo tipo de químicos y que resultan difíciles de eliminar con procesos orgánicos y tardan más en eliminarse, pero que al final, aunque tarden son efectivos.

«Por eso surge la necesidad del vivero también, porque en un vivero como este el clima es controlado, la humedad y el clima es controlado. Si uno como ser humano en un tiempo determinado no aguanta la temperatura que aquí se sostiene dentro del invernadero no digamos las plagas y esa es una ventaja del espacio. Además, es eficiente en cuanto al manejo del riego, regamos menos, la humedad se sostiene más, tenemos una temperatura más controlada; a más calor menos presencia de plagas y enfermedades, a más humedad menos necesidad de riego», explica Dariel sobre las ventajas de tener un vivero en La Siguata.

Cabe destacar que, aunque hay todo un conocimiento técnico detrás del vivero, esto se complementa con los conocimientos que las compañeras campesinas e indígenas que han adquirido desde la experiencia y de sus ancestralidades. «Lo que yo he aprendido de ellas es mucho, en cuanto a las costumbres ancestrales, las técnicas de los pueblos que han sostenido a esta y muchas generaciones con estas técnicas y costumbres de cultivar la tierra bajo esa armonía y equilibrio con la madre naturaleza. Eso me fortalece como hijo de una comunidad Garífuna, una de las comunidades afro indígenas de este país. Esa conexión y ese intercambio de conocimientos de distintas culturas y costumbres nos fortalecen un montón a nosotros», comenta Dariel sobre su trabajo en la jornada en conjunto con compañeras defensoras.

Estamos felices de materializar este sueño de tener un vivero en La Siguata; sueño que  hemos construido y logrado juntas. La invitación está abierta para todas las mujeres Defensoras de la Red que forman parte de la Asamblea, del Grupo Impulsor y de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras para que se unan a este proyecto poderoso e inspirador, que traigan sus plantas, que lleven para sus territorios y que nos compartan sus conocimientos y técnicas de cultivos. Construyamos, compartamos y expandamos juntas este vivero donde se siembran vidas.   

8M: CAMINAMOS JUNTAS

El 8 de marzo salimos a las calles de Tegucigalpa, movimiento de mujeres, feministas y disidencias sexuales para luchar en el Día Internacional de la Mujer, un día que no celebramos, sino que plantamos nuestras palabras y propuestas emancipadoras y exigimos nuestros derechos.

En una movilización desde la plaza Cuba hasta la Corte Suprema de Justicia en Tegucigalpa, interpelamos al Estado y sus instituciones porque es difícil ser mujer en Honduras. Hasta febrero de este año han asesinado a 40 mujeres y cada 21 horas con 55 minutos se reporta un femicidio en el país, según el observatorio del Centro de Derechos de Mujeres y el Observatorio Nacional de la Violencia, respectivamente.

Nos manifestamos en contra de la impunidad, y exigimos se castigue a los feminicidas. Nos indigna que se libere al asesino de Keyla Martínez y exigimos que se judicialicen a todos los responsables de su asesinato que gozan de la inmunidad jurídica que existe en este país para los que matan mujeres, especialmente si son policías y por eso gritamos en las calles: ¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas! La Red Nacional de Defensoras hemos identificado que el 43% de las agresiones han estado en manos de la policía y autoridades públicas, es decir el Estado.

No podemos dejar de mencionar, como lo hacen las compañeras del COPINH, que faltan los Atala, investigar su participación en el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres.  Desde su crimen en 2016 hasta 2023 han asesinado a 27 defensoras de derechos humanos en el país, según nuestros registros y documentación. Y reafirmamos en las calles que Berta no se murió, Berta se hizo millones, Berta soy yo, todas las que seguimos su legado.

Hoy más que nunca reiteramos que todos los días las mujeres, por el hecho de serlo, nos enfrentamos a un sistema que nos asesina, nos violenta y decide por encima de nuestros cuerpos. Aquí estamos las que luchamos para decirle a otras mujeres, al pueblo hondureño que son altas nuestras voces, poderosos nuestros sentimientos y larga la memoria colectiva por lo que caminaremos una y otra vez junto a otras por nuestro derecho a vivir y vivir bien.

Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, 8 de marzo de 2024.

Conversatorio con Raúl Zibechi, Movimientos sociales ante la avanzada autoritaria en Abya Yala, procesos y proyectos de mundos posibles

El escritor y activista uruguayo, Raúl Zibechi, estuvo con nosotras el domingo 10 de marzo en un conversatorio que se llevó a cabo en el Campamento Feminista Viva Berta en Tegucigalpa. Junto a un grupo de compañeras de La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras provenientes de distintos territorios, y otras personas que se sintieron convocadas, comenzamos la jornada convocando las energías de nuestra compañera Berta Cáceres, ofrendando flores y encendiendo velas para honrar su memoria en el altar instalado en el Campamento.

Posteriormente, en este espacio simbólico de la justicia popular y feminista, platicamos sobre: Movimientos sociales ante la avanzada autoritaria en Abya Yala, procesos y proyectos de mundos posibles. Abya Yala es un término que las organizaciones de los pueblos indígenas han adoptado para referirse al continente americano.

Las compañeras comenzaron aportando sus dudas, inquietudes y proponiendo temas que querían escuchar de Raúl Zibechi, quien ha reflexionado profundamente sobre movimientos sociales latinoamericanos y publicado varios libros sobre la región. Nuestra coordinadora y parte de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), Yessica Trinidad, propuso una conversación dirigida a debatir sobre el desánimo, la desmovilización y la limitación de los movimientos sociales por la influencia de los partidos políticos que hay en los últimos tiempos.

En esto coincidieron diversas compañeras quiénes manifestaron su preocupación por el desinterés dentro de los mismos movimientos sociales, la decepción de un Gobierno que prometió legislar en favor del pueblo y no lo ha cumplido, y el enrolamiento de personas con pensamiento crítico que lucharon en las calles para recuperar la democracia en el país durante el Golpe de Estado, hoy convertidos en funcionarios y funcionarias.

«Lo que cuentan no solo pasa en Honduras, pasa en toda Latinoamérica», responde Zibechi a las inquietudes de las compañeras. Hay que distinguir entre movilización y colectivos organizados, cuando hay una “llamarada” o se organizan muchas personas en una movilización inevitablemente se reducirá por distintas razones: «la gente se cansa, no podés estar todo el día en la calle, no se ven horizontes o posibilidades de cambios porque el poder es muy fuerte y logra desmoralizar a la gente. Hay partidos políticos que ofrecen un cambio en el poder y ahí entran muchas cosas: conveniencias personales, cargos públicos, viajes, beneficios económicos, hoteles lujosos, la gente se entusiasma con esas cosas y el dinero que reciben y eso es un poder del capitalismo», explica.   

De acuerdo a sus palabras, el capitalismo además de influenciar a las personas a consumir cada vez más, también las ha acostumbrado a obtener soluciones rápidas y sin sacrificio alguno y solo los pueblos que han mantenido sus tradiciones, cultura y espiritualidad podrán resistir a las tentaciones del capitalismo. «En toda América Latina hoy quienes están resistiendo a este modelo de muerte son los pueblos indígenas y pueblos negros y a veces son pocas familias», apuntó.

Los movimientos sociales ante tres planos: la inestabilidad global, los gobiernos progresistas y el propio plano

Acerca del desánimo o el “bajón” que hay en los movimientos sociales, Zibechi destacó que hay cosas buenas dentro de ello: las personas que realmente están son las que siguen, las que se necesitan y trabajan en las luchas. Sin embargo, es necesario trabajar sobre nosotras y nosotros mismos, colectiva e individualmente para ser mejores, más críticas y más comprometidas ya que la inestabilidad global apunta a que ningún gobierno ─ni de derecha, ni de izquierda─ en América Latina sea estable y esto se debe a la pelea de poder entre Estados Unidos y China, donde el primero está en crisis y el segundo está tomando fuerza.

En segundo plano, hay un debate dentro de los mismos movimientos sociales sobre cómo nos paramos frente a las ayudas que se reciben del Gobierno; recibirlas no constituye subordinación porque, en realidad, es lo que nos corresponde. «El problema no son los bonos (ayudas), el problema es cuando la gente decide que es el mejor gobierno y ya no protesta», argumenta Zibechi.

En el tercer plano, los movimientos tienen dos dinámicas: resistir, poner un límite al sistema y crear algo nuevo, lo que el sistema no nos da: salud, educación, alimentos, vivienda. De acuerdo a Zibechi, las organizaciones deben crear desde sus espacios y territorios lo que el sistema no les da. «Tenemos que resolverlo, porque el sistema no lo va a resolver, aunque esté la mejor persona en el gobierno, ya no hay capacidad del sistema para resolverlo», dice.

¿Cómo podemos construir poder popular los movimientos sociales?

Es necesario que los movimientos sociales y las organizaciones podamos construir nuestras formas de poder y nuestras formas de autodefensa, particularmente las mujeres que somos fuertemente atacadas por un sistema patriarcal, machista, violento y racista. Es por ello que hay que aprender a defendernos en colectividad y tener grupos de autodefensa en muchos sentidos y formas.

Esto también va de la mano con tener un sistema propio para resolver los conflictos dentro de los colectivos, una justicia propia que nos permita solucionar los malentendidos, los desacuerdos, determinar las faltas de las compañeras y compañeros y cómo abordarlas o erradicarlas. Asimismo, es importante la formación de los movimientos sociales, entender lo qué pasa, los contextos, por qué pasan, discutir y formarse en temas políticos, sociales, económicos y culturales.  

La conversación continuó con un amplio debate y discusión de distintos temas que las compañeras iban retroalimentando durante la jornada y que podría durar horas por la gran cantidad de ámbitos y problemáticas que constituyen los movimientos sociales.  Karla Lara, cantautora y defensora de derechos humanos, expresó que era importante construir dentro de los movimientos sociales pero que había una expectativa en el “gobierno refundacional” luego de 12 años de lucha, de movilizaciones, de muertes en un Estado totalmente represivo con los movimientos sociales. Asimismo, nuestra compañera, Melissa Cardoza, sobre la construcción y formación dentro de los movimientos sociales argumentó que las organizaciones desde hace mucho tiempo son capaces de sostenerse, de construir aquello que el sistema nunca les ha dado o solucionado, por ejemplo, enfrentar la violencia contra las mujeres, sostener la educación y la salud comunitaria, por lo que sí es necesario hacer reclamos al gobierno. Por su parte, la periodista Sandra Maribel Sánchez expresó su preocupación por la injerencia de la cooperación internacional en las agendas de las organizaciones del país.

La conversación continuó problematizando estos temas y se expresó la necesidad de hacerlo en los movimientos sociales, colectivos, organizaciones. En nuestras redes sociales hemos transmitido en vivo y grabado este conversatorio, por lo que les invitamos a seguir este debate y agradecemos a quienes nos acompañan en estos procesos de aprendizaje y discusión.   

Tegucigalpa, 10 de marzo de 2024.