Una vez más, la justicia hondureña asesta golpes a la vida y memoria de las mujeres. En el Tribunal de sentencia de Siguatepeque, el dia 13 de septiembre de este 2023, se determinó que Jarold Perdomo, único vinculado al crimen de Keyla Martínez en la celda policial de La Esperanza, Intibucá, fuera condenado por homicidio imprudente cuando lo que se exigía era la condena por femicidio agravado.
Desde aquel febrero en que se inició una trama de mentiras, ocultamiento, impunidad alrededor del asesinato de la joven enfermera, su familia, amigas y organizaciones que nos sumamos a esta causa, hemos exigido que se investigue la cadena de mando en el que el imputado sólo es el eslabón más frágil. Esa noche hubo eventos que aún no se han esclarecido y que involucrarían a altos mandos de ese recinto donde, como ha salido a la luz pública, han pasado incidentes terribles.
Keyla Martínez fue detenida y encarcelada por supuestas faltas al toque de queda que se había establecido en el país, junto a un médico que también formó parte de este escenario de culpabilización a la víctima y de impunidad a los policías. La primera versión oficial fue que la joven se había suicidado, puesto que tal explicación fue insostenible incriminaron a Jarol Perdomo de quien hoy dicen es culpable de no haber “custodiado” a Keyla, aunque la autopsia revela que ella fue asesinada por asfixia mecánica, más detalladamente por que le taparon los orificios para respirar, o sea la asfixiaron.
Aunque no nos sorprende la impunidad con que cuenta la policía, una vez comprobada con este fallo vergonzoso para el policía Jarol Perdomo y su institución policial, nos seguirá indignando y es por eso que La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras seguirá respaldando las acciones para que la justicia feminista acuerpe a la memoria de Keyla y a su madre, hermana, amigas y compañeras, y que no se acomode la impunidad policial como es costumbre en este país.
La policía mata, Justicia para Keyla
Tegucigalpa, 19 de septiembre de 2023