El 18 de julio de 2020 alrededor de las 5:00 a.m, un contingente de aproximadamente 30 hombres de la Policía de Investigación de Honduras (DPI) detuvieron a Albert Snaider Centeno Thomas, presidente del Patronato de la comunidad garífuna Triunfo de la Cruz, y con él a los jóvenes Milton Joel Martínez Álvarez, Suami Aparicio Mejía García y Gerardo Misael Trochez Cálix, quienes eran miembros activos de la lucha por la defensa del territorio en una comunidad que ha sido dividida por acciones de terceras personas que se han apropiado del territorio ancestral garífuna con la aquiescencia del Estado de Honduras.
A tres años de la desaparición, continúa sin conocerse su paradero y sin avanzar en la sanción de los responsables. El Estado no ha cumplido con la demanda de realizar una investigación con la debida diligencia a través de una Fiscalía Especial de Desaparición Forzada que incorpore los hallazgos del Comité de Investigación y Búsqueda de los Desaparecidos de Triunfo de la Cruz (SUNLA), solicitud que además ha tenido el respaldo de decenas de organizaciones a nivel nacional e internacional.
Al respecto, la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), máximo Tribunal en las Américas, ha solicitado que el Estado adopte todas las medidas necesarias para hallar a los compañeros, así como para proteger efectivamente los derechos a la vida e integridad personal de las comunidades Triunfo de la Cruz y Punta Piedra.
Esto en el marco de las dos sentencias favorables que este Tribunal emitió en 2015 en reconocimiento a la sistemática violación de los derechos del pueblo garífuna. Ninguna de las medidas ordenadas por la Corte en relación a estos casos ha sido cumplida, por el contrario, el Estado ha optado por hacer evidente su política racista, patriarcal y de despojo territorial que produce un verdadero éxodo de la población comunitaria hacia otros territorios del país y fuera de las fronteras nacionales. Esta postura gubernamental de dar la espalda a las crisis que se escenifican en las comunidades, a causa del extractivismo depredador, genera una de las politicas de exterminio más poderosa que es la que Miriam Miranda llama el vaciamiento de los territorios.
Desde la desaparición de los cuatro jóvenes, la situación del pueblo Garífuna sigue siendo de extrema gravedad. Detenciones ilegales, asesinatos, criminalización, desalojos, quemas de casas de salud ancestral, hostigamiento amenazas y otras formas de violencia que ha tenido un especial impacto a las mujeres y lideresas de la OFRANEH.
Las Comunidades Garífunas han vivido siempre en paz y concordia de una manera sabia con todas las expresiones de la naturaleza por el antiguo conocimiento y respeto hacia los ciclos y dinámicas de la vida animal y vegetal, de ahí que han salvaguardado bienes valiosos para la sobrevivencia humana de los cuales ahora se les quiere despojar.
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNNDH) acompaña en su lucha a la OFRANEH y las comunidades Garífunas que le integran. La organización es integrante de nuestra Asamblea y es por eso que sus luchas tambien son nuestras.
En el sistema de Registro y documentacion de agresiones de la Red de Defensoras hemos contabilizado que en los últimos años se registran al menos 720 agresiones. La violencia sistemática e intencionada se expresa en hechos repudiables como los asesinatos a mujeres y hombres que han sido vertebrales en la organización y defensa territorial, y que han enlutado los procesos colectivos.
Todas las categorias posibles de agresión incluyen a la OFRANEH, de las cuales el hostigamiento, la vigilancia y las amenazas son las principales; acciones que son extensivas a hijas e hijos de las defensoras con lo que el estado generalizado de tensión es severo. Es necesario decir que las campañas de desprestigio, particularmente a sus liderazgos nacionales, constituyen una constante en su cotidianidad.
La OFRANEH, a pesar de todo esto, no deja de luchar y posicionar sus ideas y propuestas de mundo.
A partir del año de la pandemia, con más fuerza la organización se propuso recuperar y fortalecer tanto sus territorios como espiritualidad y conocimiento ancestral entendiendo que la crisis actual es una crisis civilizatoria. Aunque las propuestas se dirigen fundamentalmente a su propio pueblo, también invitan a todas, todos y todes a pensar y actuar salidas viables, autónomas y colectivas en un país sitiado por la desesperanza y la extrema violencia.
- En conmemoracióna la desaparición de los jóvenes Garífunas, el 20 de julio del 2023, La Organización Fraternal Negra Hondureña y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras desarrollaron el FORO: 3 AÑOS SIN JUSTICIA: POLÍTICA DE EXTERMINIO CONTRA EL PUEBLO GARÍFUNA, un espacio para evidenciar el contexto que viven las comunidades Garífunas y sus exigencias para el actual gobierno en relación al cumplimiento de las sentencias de la CIDH y la aparición con vida de los cuatro jóvenes desaparecidos.